El lugar en cuestión se llama Quinta Estación. Es un espacio pensado para toda la familia, madres y padres tranquilos mientras los chicos se divierten! Lejos está de los lugares típicos con pelotero donde los gritos de los chicos es la música de fondo. Es un lugar amable a los sentidos, despojado pero con detalles de decoración, no se escuchan ruidos; tiene un patio lindísimo, vidriado por donde entra luz natural; la comida es rica; el servicio es muy bueno y encima los chicos lo pasan bien. Yo no necesito más!
Las dos veces que estuve fui a merendar, la limonada es súper rica hecha en el momento, comimos waffle, tostados que son un flash!, cupcakes con frosting de colores y choco torta, todo rico y con un toque especial. Todo súper recomendable! También hay almuerzo y estaban promocionado una cena mexicana que debo decir que me tentó para volver próximamente, esta vez en horario nocturno.
El espacio para los chicos también tiene una estética pensada, nada de colores estridentes! Cada estación de juego tiene sus toques, estantes de colores y almohadones cancheros para el sector de lectura, una mesa baja con bancos para el sector de arte que está lleno de materiales de los que a mí me encantan! Súper equipado, prolijo y limpio! La pizarra magnética está llena de imanes con formas y letras. Todo tiene onda. Dan ganas de ser chica!
También hacen eventos en un salón en la planta alta y organizan distintos talleres y actividades. Los precios son razonables y cobran un pase de juego, que bien lo vale!
Yo seguramente voy a volver, capaz nos encontremos!
Nos vemos pronto!
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