El anticuario no es uno convencional, el lugar tiene mucha onda, las cosas están expuestas con un estilo despojado, relajado, dan ganas de llevarse todo! Podés encontrar de todo, muy ecléctico. Los objetos parecen ser los dueños del espacio. Lejos de ser un lugar que agobie, dan ganas de caminarlo, da curiosidad ver con qué te vas a encontrar.
Los objetos de Gabriel del Campo pueden estar en lugares tan diferentes como locales de ropa que marcan tendencia, espacios con difrentes destinos, casas de estilos variados, espacios varios en distintas ediciones de Casa Foa, la escenagrafía de Mirta (si, La Chiqui). Crea lugares con intención, estéticos. No es fácil hacer cosas tan diferentes entre sí, sus espacios no se repiten porque los objetos son únicos aunque mantienen un lenguaje cuando la identidad de una marca lo requiere.
Las fotos son del local de San Isidro. Queda en el bajo, en una calle que tiene sus clásicos para visitar no sólo los fines de semana. Perú Beach, El ñandú, la feria de la estación del tren de la costa (eso si solo findes) y un vecino más o menos nuevo, otro talentoso y con onda Pablo Ledesma.
El lugar tiene un patio divino, ir un dia de sol es lo ideal.
Detalles de todo tipo, unas suculentas divinas, baúles, una Torre Eiffel, en el centro: La estrella, se lleva todo el protagonismo.
Ahora si, en base a algunas preguntas que le hice, él me mandó sus respuestas. Seguí leyendo que abajo hay más fotos de las cosas divinas que componen para sus locales.
Sobre lo que me preguntás, en realidad se empieza con este tipo de pasión desde que sos muy chico, juntando caracoles, insectos, estampillas y cualquier otra cosa que te produzca placer encontrar. Normalmente se complica mucho pensar que uno puede hacer o dedicarse a lo que a uno le gusta, con lo cual empecé con todo tipo de trabajos pero finalmente todo lo que ganaba lo gastaba en acumular distintos tipos de objetos.
Nunca fui un verdadero anticuario y mucho menos un verdadero coleccionista, siempre trabajé sin orden y sin método, comprando lo que me gustaba o transmitía algo, por eso también en general si entrás a un anticuario y luego a un local mio, vas a encontrar grandes diferencias.
Sólo compro lo que me gusta, no pienso en dónde ponerlo ni quién es el cliente que puede elegirlo, solamente tiene que conmoverme desde algún lugar. Después mágicamente a alguien le pasa lo mismo que a mí, y se lo lleva feliz.
Cuanto más me cuesta desprenderme de un objeto, más pido por él, eso hace que se quede más tiempo conmigo y que si alguien lo quiere va a ser el combustible para encontrar otra cosa que me encante.
Siempre hay objetos que uno añora, podría decirte que un colmillo de narval es algo que me encantaría tener. En el pasado se han cambiado hasta por castillos ya que cuando aparecían creían que era el cuerno de un unicornio. Convengamos que este es un mundo donde la verdad y la mentira tienen un límite indefinido. Pero en rigor de verdad empiezo a querer las cosas cuando aparecen. El mundo de las antigüedades cambia constantemente, hay modas, cambios en la forma de construir pero también depende qué parte del mercado tenga el dinero para comprarlos. Nuestro país siempre está muy aggiornado con la tendencia, es más, normalmente estamos adelantados en comparación con muchos lugares del mundo.
En cuanto a ser original o no, no debe ser en realidad el fin, lo primero que tenemos que pensar es cómo vivimos y qué nos aporta cada una de las cosas que elegimos. El tiempo no le da mayor valor a las cosas sino la calidad y su valor estético, cuanto menos tenga de estas dos cosas, más efímero va a ser el tiempo en el que sean valiosos para nosotros.
En mi caso especial el lugar de mi casa que más me gusta es en el que trabajo. Hay libros, dibujos, y es donde armamos todas las posibilidades de combinar objetos para nuestros clientes. Finalmente el día termina y uno se queda allí leyendo un rato.
Mis objetos favoritos ahora son los autos, en especial de la década 50-60. En cuanto a elegir algo para la casa solo hay que dejarse llevar, la mejor certeza de que la elección es buena es la felicidad que nos da cada día cuando lo miramos.
Si te parece que falta algo hacés como hice yo, lo inventás. Un beso
Gabriel del Campo
Arañas, caballos de madera, sillas de todo tipo y tamaño amontonadas, para llevarse la pila completa!
Muchas gracias a Gabriel por tus palabras y por coparte en participar en el blog. Y Vicente gracias por ayudarme a coordinar y por la paciencia.
Espero que te haya gustado conocer un poquito más a la persona que está detrás de EL anticuario. Si todavía no pasaste a conocer sus locales te dejo la data:
Bethlem 427, Frente a Plaza Dorrego, San Telmo (54-11) 4307-6589
Depósito y Ventas. Av.Caseros 832, San Telmo. Coordinar 15 5 507-1105
Taller y Ventas. Elcano 564, San Isidro (54-11) 4793-1206
Buenos Aires, Argentina.
En Facebook lo podes encontrar pinchando acá.
Nos vemos pronto!
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