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MUSIC, DANCE & KIDS

jueves, 20 de agosto de 2015

 
Siguiendo con la serie de posts para el mes de los niños, el tema hoy es Músic, dance & kids. O sea, ¿Qué cosas podemos hacer para acercar a los peques a estas disciplinas? Siempre desde la decoración de sus espacios.






Fuente: Foto 1, Foto 3

A medida que los chicos van creciendo, su acercamiento a la música va cambiando. En casa nos dormimos con música, ya es un hábito y es parte de la rutina de “ir a dormir”. Ese fué el primer acercamiento a la música, una colección de Babies go Abba, U2, Bob Marley, etc etc. Eso y una APP que se llama Mozart for babies que está muy buena, después fuimos sumando sonajeros, cascabeles, maracas, un palo de lluvia para niños, un xilofón, distintos teclados, mi armónica de cuando era chica, una nueva, un tambor, un micrófono, unos bongoes, una quena, una flauta, etc, etc.

Con los dos chicos hicimos Kindermusik desde BB´s así que la música desde siempre estuvo presente. Que es una forma de acercarlos a la música, el baile y como es una actividad que se hace con mamá o papá también esta bueno porque es un momento compartido. En diciembre ya el año pasado hicimos el de Navidad con los dos asi que también esta bueno para entrar en clima Christmas time!

El tamaño de los instrumentos crece con los chicos.


Llega un momento que es difícil tener todos los instrumentos juntos y ordenados. Para mí: Lo que se dispersa, se pierde de vista y lo que no se ve, no se usa. Conclusión: un contenedor para todos los elementos de una misma categoría. En este caso: Un guarda juguetes divertido destinado a los instrumentos. En casa, por ahora, tenemos eso y funciona bien tanto cuando empiezan a jugar como para el momento de guardarlos. Lo que tiene de bueno es que los vamos llevando por la casa. El micrófono nos acompaña a muchos lugares, dos veces por semana, los dias que tiene música, lo lleva al jardín.





 


Hay ejemplos donde la decoración de todo el cuarto es temática, y varios elementos hacen referencia a la música o la danza. Es una opción y puede quedar muy bien,  pero me parece que en cuarto de un BB es encasillarlo un poco y puede resultar cansador. Si los chicos son más grandes y lo elijen ellos avanzaría con la idea de un corner temático.


Las fotos las podés encontrar en mi tablero Deco Kids en Pinterest.
Si las querés ver desde acá: Foto 1, Foto 2, Foto 3, Foto 4, Foto 5, Foto 6













Si los incentivamos y ellos empiezan a demostrar interés, está bueno que puedan disponer de un lugar para cantar y bailar. Donde puedan tener a mano instrumentos y disfraces. Obviamente depende de la escala de los instrumentos: los más chicos los podemos agrupar en algún contenedor como por ejemplo una caja, canasto, un mueble bajo con rueditas. Cuando el instrumento elegido es la batería, si o si tiene que tener un espacio específico. Una guitarra puede ir en un rincón o colgada en una pared. 
Para generar un rincón podemos hacerles un escenario, con un pallet y una madera encima ya es suficiente, es algo económico, fácil de hacer, resistente y a pesar de que ocupa espacio no es algo tan difícil de camuflar si necesitamos sacarlo de circulación por un rato... Necesitamos un micrófono (el que tenemos en casa es a pila, sin cables ni nada) pero si queremos algo un poco más sofisticado y con sonido de mejor calidad es necesario algo mas profesional,  instrumentos, algún equipo de música, trajes, disfraces, podemos poner cuadros con algún motivo que puede ser una partitura de alguna canción de chicos o notas musicales, etc
 
 
Las fotos las podés encontrar en mi tablero Deco Kids en Pinterest.
Si las querés ver desde acá: Foto 1, Foto 2, Foto 3,


La danza también puede ocupar un espacio en el cuarto de los chicos, siempre va en paralelo con la música. Por eso el espacio que generemos va a ser para ambas actividades. No tiene que ser danza clásica exclusivamente, pueden ser que a los chicos les guste bailar pero sin un estilo determinado, sobre todo cuando son muy chiquitos. 


Fuente: Foto 2, Foto 3, Foto 4


Para las nenas que son las que más se inclinan por el ballet, un espejo y una barra van a ir perfecto para que puedan practicar en casa. Si el piso que tenemos es de madera mejor, es importante que no se encere para que no se patinen, plastificado es lo mejor. Si tenemos alfombra sería genial poder hacer una tarima con piso flotante, tiene que ser un cuarto espacioso para eso... El espejo no tiene que ser enorme pero si vertical, y la barra puede ser un barral de cortina cortado un poco más largo que el ancho del espejo y agarrado a la pared con los mismos accesorios que se usan para colgar cortinas. Eso se consigue en cualquier casa de cortinas. La altura es: a la cintura de la baby ballerina.
También podemos sumar un perchero, o percheritos individuales a la altura de los chicos para que puedan colgar disfraces. Cuantas más cosas tengan su alcance, más independientes van a ser a la hora que utilizarlos.


Como con los posts anteriores, cada tema tiene un referente. Para Arte & kids fué Milo Lockett, para Reading & kids María Elena Walsh y para este tema Magdalena Fleitas.

Conocí su música a través de una amiga que me la recomendó, me encantó y a mi hijo, que era re chiquito, también. Su música transmite mucho, es linda de escuchar (no siempre la música que escuchamos en el auto porque a los chicos les gusta, nos gusta a los grandes también). Por todo esto decidí tomarla como referente. Encima cuando la contacté para este post me dijo que si al toque!
 

Acá va una mini BIO ( su CV es enorme!)

Ella es Argentina, Musicoterapeuta egresada de la Universidad del Salvador.
Música. Cantante. Compositora. Especializada en la docencia del Nivel Inicial.

Creadora y Directora de “Risas de la Tierra” una escuela que canta y baila que ya tiene 10 años de existencia. Es un Jardín Musical y Centro cultural, para 1, 2, 3 y 4 años. Talleres de arte para toda la familia. Un espacio de iniciación artística, con docentes músicos, clowns, vinculados al arte, especializados en la docencia de los más chiquitos a través del juego y la experiencia Artística. Una propuesta pedagógica propia y singular. Surge de la experiencia laboral, luego de años de enseñar música y acompañar a los chicos en sus primeros pasos de socialización en un marco de sumo cuidado y escucha.

Toca la guitarra, flauta, canta y se acompaña en el piano. Dirige su propio espectáculo para chicos y toda la familia con canciones, acrobacia y baile folclórico. Invita al público a bailar y se arman grandes rondas de carnavalitos, huaynos y filas de chacareras con grandes y chicos. Junto con su banda de 6 músicos y 3 bailarinas se presentó con éxito de público y prensa en diversas salas y teatros del país.

Es cocinera de oficio y en sus ratos libres le gusta hacer pan, pintar y hacer ilustraciones.
Como Musicoterapeuta, trabajó en clínica, con pacientes con discapacidad y trastornos en el desarrollo. En su jardín musical aborda la integración de niños con capacidades diferentes.


Ha viajado por casi toda la Argentina y muchos países de Latinoamérica, llevando su guitarra, su grabador y realizando intercambios en las escuelas de los lugares visitados.
En su CD Risas del Viento, se cuelan las voces y risas de los chicos de La Escuela Yamuni, de la Isla del Sol, Lago Titicaca, Bolivia. Con su agrupación organiza peñas, rondas y guitarreadas del cancionero folclórico latinoamericano para todas las edades.



Cuando le pedí unos tips para acercar a los chicos a la música, me mando estas palabras:

Para realizar actividades con los chicos recomiendo el descanso y el encuentro con el ocio creativo sin tanta actividad. Principalmente en vacaciones, suele dispararse una carrera familiar por aprovechar el tiempo y los espectáculos. Los chicos son llevados de aquí para allá, y víctimas de la maravillosa oferta se aturden, quieren comprar lo que ven, quieren ser como esos del teatro y se cansan, se excitan, se resfrían más de lo que estaban. De modo que la vuelta a casa se convierte en abrume y a veces en llanto. Los chicos no lloran ni se aburren porque les faltan propuestas, ellos necesitan la mirada de sus papás o de los adultos que los cuidan. Una mirada y un tiempo disponible para compartir, sentarse a jugar, charlar, a estar juntos por el gusto de sentirse cerca.
La diversión es un fruto de estar alegre y a gusto, y puede surgir en la sencillez de la plaza, de salir a caminar. No puede ser forzada por las múltiples ofertas, porque se transforma en consumo y pierde su sentido profundo. 


Por supuesto que los espectáculos son muy lindos y hay buenas opciones pero no recomiendo pasar largas horas de frío haciendo cola, ni saturarse de espectáculos largos… Si uno se queda en la ciudad la plaza es una buena opción para ir a pasar un mediodía, hacer un picnic, recorrer la manzana, encontrarse con amigos, hacer tortas, juntarse con otros chicos y dejar que el tiempo pase sin tanta consigna ni propuesta organizada. Al fin y al cabo, vienen de largas rutinas y van a volver a ellas.

Los chicos necesitan un tiempo de ocio creativo, y un rato de vacío para imaginar y descubrir qué es lo que ellos pueden inventar. Aburrirse puede significar que los chicos descubran su deseo, inventar un juego y construir su tiempo libre. Pueden salir a caminar con ellos, a detenerse en el barrio, mirando los negocios, charlando con la panadera, con el señor de las flores, con esos tiempos lentos y curiosos que tienen los chicos para descubrir el mundo que los rodea.

La música es un lenguaje que tiene mucho que ver con la naturaleza de los chicos, porque está directamente ligada al cuerpo: el sonido es vibración en el aire que llega a todas las personas, porque no se pueden cerrar los oídos. Los chicos ni bien reciben el estímulo musical tienen una reacción directa; por ejemplo, se mueven. Cuando son muy chiquititos, al escuchar música se balancean. Cuando van creciendo bailan, saltan, corren. Eso sucede porque les llega directamente al cuerpo y el cuerpo vibra con esa música. También, cuando los chicos empiezan a hablar todo es muy musical: inventan palabras, y ese “lalala” de bebés si bien no busca ser una canción tiene un resultado musical, si se lo graba podría ser una melodía. Es un lenguaje natural, y si uno lo alimenta después queda para toda la vida. 


Siempre me gustó escuchar. De niña pasaba horas con los discos de Abba, Pipo Pescador, Pro música de Rosario y óperas que me daban mis papás como La Traviata de Verdi y La flauta mágica de Mozart. Cuando venían mis amiguitas les hacía escuchar las partes que más me conmovían. Ahora veo a mi hijo de 4 años hacer lo mismo con su grupo favorito Queen. Se concentra hasta entender el golpe de cada bombo o platillo, lo cual hace que retroceda y adelante cien veces por tema. Después va a su batería y reproduce lo mismo. Está bueno que los chicos puedan tener su cuarto propio para escuchar y manejar su equipo. Por la mañana al despertar mis papás nos cantaban “las mañanitas” y esa canción forma parte de los rituales del año, cumpleaños y fiestas. Ahora la grabé en mi último cd Risas del sol, como un homenaje a esas canciones de la propia historia, que luego construyen la propia voz.

Escuchar es el arte de ser receptivo. En la infancia estamos permeables y con el corazón abierto. Las canciones que llegan de la mano de nuestros padres, de nuestros amigos y de la escuela, nos abren un mundo de sensaciones. De grandes esa misma música nos llena de recuerdos. Hasta la vejez la música nos acompaña, para nacer e incluso para morir puede ser un bálsamo para el alma. Por eso es tan importante que compartamos la música con nuestros hijos. La que nos gusta, la que bailamos o cuenta historias y despierta recuerdos, la que a ellos les gusta... Porque es parte de la nutrición que les damos para el resto de su vida. Los relatos personales desde este lugar hablan mucho más de uno, que miles de explicaciones, porque reflejan los sentimientos más profundos e íntimos que guardamos en nuestro interior.

Contanos, ¿vos qué escuchabas cuando eras chiquito?


Yo escuchaba también a Pipo Pescador, Elvira Romei, Julieta Magaña, Margarito Tereré... oops se me notará la edad? Y si! cada mejor!

Muchas gracias Madgalena por la generosidad, por estas palabras y por compartirlas conmigo para que yo las pueda inlcuir en este post.
Gracias también a Nayla, su asistente, por los mails y la onda.

Si todavía no la conocés pasá a visitarla por su página web (pinchando acá) o por Facebook (pinchando acá)

Gracias Gisela Münch, amiga, bailarina y profesora de  danzas por los tips para las Baby Ballerinas.

Nos vemos pronto!





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